Hay miles de fuentes tipográficas disponibles y la acción de apostar por las idóneas para un proyecto determinado ha de ser fruto de una reflexión técnica guiada por el conocimiento, la creatividad y la experiencia profesional.
Una primera consideración lógica que todo buen diseñador tiene en cuenta y a veces cuesta explicar a los clientes: el tipo de letra que forma parte de la identidad de tu marca debe ser claro y legible. Evitaremos a toda costa que una elección inadecuada malogre los objetivos generales del diseño y por lo tanto de la comunicación de la marca.
Una vez que todas las partes implicadas asumen esta aceptación básica, hay otros “mandamientos” del diseño que conviene conocer y seguir para asegurar el éxito de nuestros proyectos. Anotamos aquí algunos de los más destacados.
DEFINE LA PERSONALIDAD DE LA MARCA Y SUS VALORES
Antes de empezar a trabajar, es necesario conocer muy bien la marca y pensar en los valores y palabras que describen el sentimiento de lo que deseamos crear. ¿Qué rasgos definen la personalidad de la marca? ¿Cómo podemos trasladarlos a la morfología de nuestro diseño?
Algunas de las características tipográficas en las que nos fijaremos son la altura, redondez, inclinación, remates y la forma en que la fuente fluye de una letra a otra. Tendremos que elegir entre estilos serif, sans-serif, script o incluso dibujado a mano. Cada elemento de la letra y la relación entre ellas ayudarán a evocar un sentimiento y construir el mensaje.
PIENSA EN LA FUNCION Y NO SOLO EN LA FORMA
La función es tan importante como la forma. Debemos tener en cuenta desde el principio qué va a comunicar el texto y dónde se va a aplicar, porque una fuente bonita no siempre resulta práctica en todos y cada uno de los soportes y canales que necesitamos utilizar.
Merece la pena asegurarse de que la fuente elegida es segura para la web y se puede representar perfectamente en cualquier navegador. Si utilizas una biblioteca de fuentes como Google Fonts o Adobe Typekit o un formato como OTF (OpenType) o WOFF (Web Open Font Format), tu tipografía se adaptará con bastante seguridad a los requerimientos de Internet.
PRUEBA Y TESTEA LAS COMBINACIONES DE FUENTES
Emparejar fuentes tipográficas es una de las bases del diseño gráfico. Combinar tipos de letra, por ejemplo, del título y del subtítulo o de un texto seguido, es un desafío apasionante para el profesional creativo.
Huye de la uniformidad total y define tus objetivos: ¿quieres que tus letras fluyan armónicamente o apuestas por los grandes contrastes? Haz todas las pruebas de diseño que necesites para asegurarte que la combinación que elijas responde a esos objetivos en el contexto en el que van a componer los textos finales.