Una población cada vez más envejecida, con mayores intolerancias alimentarias y preocupación por el bienestar, han favorecido el auge de alimentos orientados a cuidar o mejorar la salud.
Las marcas de alimentos, al igual que las de bebidas, están apostando a un ritmo frenético por adaptarse a las nuevas tendencias de alimentación de los consumidores a nivel global.
Este cambio en las preferencias de compra de productos de alimentación responde a varias circunstancias:
- Por un lado, la población a nivel mundial cada vez es más mayor, vivimos más años y con mayor calidad de vida. Según Naciones Unidas en 2018 por primera vez en la historia, las personas de 65 años o más superaron en número a los niños menores de cinco años en todo el mundo. Como consecuencia, ya es común ver en los lineales alimentos enriquecidos para este segmento de población, como yogures sin lactosa o enriquecidos con calcio para la densidad ósea y vitamina D que ayuda a la mejora del sistema inmunológico.
- Por otro lado, cada vez está más consolidada la importancia que consumidores dan a su salud. Así se refleja en el estudio “Survey of European Shoppers” realizado por IRI, en el que se indica que el 70% de los consumidores europeos están comprando alimentos saludables, con menos azúcar, grasa o calorías. La encuesta se realizó entre compradores de siete países europeos e indica que más de la mitad de los compradores adquiere alimentos orgánicos, el 39% compra alimentos vegetarianos y el 33% alimentos de los denominados “Sin».
- Otra tendencia a destacar es que cada vez más consumidores están considerando la salud mental junto a la dieta y el ejercicio en el cuidado de su salud personal, lo que conlleva al incremento de investigación y desarrollo de nuevos productos orientados a la salud por parte de las marcas del sector.Actualmente los consumidores están dando más importancia al cuidado de la salud mental junto a la dieta y el ejercicio. Por este motivo, hay un incremento importante de personas que compran productos orientados a mejorar el estado de ánimo y potenciar la salud cerebral, como infusiones de relajación con ingredientes naturales tipo la raíz de valeriana, flor de camomila, maracuyá y bálsamo de limón, los cuales, poseen características que calman el alma y relajan la mente.
- Las intolerancias y alergias alimenticias afectan a más de 17 millones de europeos según la Sociedad Española de alergología e Inmunología Clínica (Seaic). Como consecuencia, los consumidores cada día están más concienciados con la calidad y los ingredientes de los alimentos que compran, y la información ofrecida en el packaging adquiere mayor importancia.
- Otro de los motivos del cambio de tendencia en los hábitos de consumo de alimentos, es la mayor concienciación por el bienestar animal que ha propiciado que cada vez haya más población que se declara vegetariana o vegana o, que ha reducido el consumo de carne en su dieta, con la consecuente proliferación de alimentos de origen vegetal y alternativas a la proteína de origen animal. Por ejemplo están aumentando los productos realizados a partir de algas marinas, como snacks o fideos.
- Por último, existe también una demanda cada vez mayor de alimentos ecológicos debido a la mayor concienciación de la ciudadanía por la sostenibilidad y el medioambiente. En este sentido, la Unión Europea está apoyando la producción ecológica y ha respaldado en el Parlamento Europeo la nueva normativa sobre producción ecológica y etiquetado, que entrará en vigor en 2021 y que recoge tres puntos destacados: asegurar alimentos ecológicos de calidad; impulsar la producción en la Unión Europea; y evitar la contaminación con pesticidas químicos o fertilizantes sintéticos de los alimentos y/o ingredientes ecológicos.
Ante la creciente diversidad de tipos de consumidor y hábitos de consumo, las marcas del sector están apostando por la investigación y el desarrollo de nuevos productos, así como en el desarrollo de marcas que transmitan y cubran en su identidad visual – packagings y materiales digitales – las demandas de un público cada vez más exigente.